La fuga de agua que colmataba la capacidad de la EDAR ha sido localizada. Deia.com

A punto de finalizar la temporada oficial de baños, la playa vizcaina de La Arena pugna por recuperar los valores de calidad y salubridad de sus aguas que se vieron alterados en los últimos días por un vertido de aguas fecales de la estación depuradora (EDAR) de Muskiz.

De momento, las autoridades de Salud del Gobierno vasco levantaron ayer parcialmente la prohibición del baño en la zona centro del arenal y en la parte derecha de la playa -la más cercana al municipio de Zierbena- tras comprobar que los valores obtenidos en los análisis así certificaban los mínimos exigibles. “Por ahora se van a mantener las balizas y los carteles que prohíben el baño en la zona más cercana al núcleo de Pobeña”, señaló el concejal de Medio Ambiente, Pedro Serrano.

Paralelamente a la decisión del Ejecutivo vasco, operarios de la Agencia vasca del Agua (URA), del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, a pesar de que Muskiz no pertenece a la red Udalsareak, y del propio Ayuntamiento costero emprendían una complicada verificación de las redes de abastecimiento del municipio para localizar la fuga de agua potable que con su aporte incontrolado se encontraba detrás del episodio contaminante.

ROTONDA

Finalmente, los técnicos, que dividieron el municipio en cinco secciones para localizar la fuga, dieron con la avería pasadas las 13.00 horas de ayer en la zona de la rotonda elíptica situada frente a la casa de cultura del municipio. “Lo curioso del tema es que siendo una zona tan céntrica del municipio no se haya recogido en estos días ninguna queja vecinal por una previsible caída en la presión de agua que llega a los domicilios”, explicaba a DEIA Pedro Serrano, quien aseguró que la vuelta a la normalidad en los valores del agua en el río Barbadun “será cuestión de dos o tres días, una vez que se ha identificado la fuga en la red municipal”.

Serrano destacó que el pasado día 28 ya se trabajó en la reparación de una fuga de la red municipal aunque, según pudieron constatar, “no era la fuga que originó el vertido de fecales por lo que hubo que proseguir la búsqueda”. Para el edil socialista, la identificación de la fuga permitirá que los valores del agua en el efluente de la EDAR y en el río Barbabun “sean normales en los próximos días al desaparecer ese aumento de caudal”.

RESPONSABILIDADES

Para el responsable del área de Medio Ambiente, el problema del vertido está “en vías de solución pero abre un interrogante sobre la calidad de una obra (la rotonda) que aún no lleva una año finalizada y que ha creado un grave problema, ya que además del vertido ahora queda llevar a cabo el arreglo de una red de abastecimiento que, a priori, podría estar incluida en la remodelación que se llevó a cabo en la zona”.

En este sentido, Serrano recordó que la ejecución de la rotonda llevaba aparejada la renovación de redes y aceras en la zona “por lo que tendremos que analizar si la red averiada estaba o no incluida en dicha renovación. En todo caso no deja de ser un problema para el Ayuntamiento, que deberá acometer sin demora su arreglo”.