Solo yo se los kilómetros que hago a lo largo de la semana, de playa en playa y con gente muy distinta.
Pero no siempre hay que hacer kilómetros, como fue el caso de este baño, en casa y con los locales a los que yo veía hace años, ellos medio empezaban y yo hacía mis pinitos con una cámara poco parecida a la que tengo hoy.
La conclusión, un baño que tardare en olvidar y ya espero los de septiembre en casa y fuera.