Los drones pueden ser la solución al complicado método de medición del tamaño de las olas gigantes. Hasta ahora solo hay un método de medición aceptado por la World Surf League y Guinness World Records, pero han tardado 18 meses en certificar el tamaño de la ola más grande jamás surfeada: 26,21 metros, por Sebastian Steudner; y 22,4 metros la de Maya Gabeira en la categoría femenina. La metodología de estas mediciones es subjetiva, y en tales condiciones se hace realmente difícil determinar un metro arriba o abajo. La verificación a tan largo plazo se hace insostenible para el Guinness, porque durante ese tiempo otros surfistas pueden estar reclamando la plusmarca.
La empresa Henet Wave está desarrollando un sistema de medición mediante la utilización de drones, que podrán calcular con exactitud la altura de una ola en el momento de ser surfeada, y obtener los datos al momento. El dron ejercita la función de “boya aérea”, y las pruebas realizadas durante el gran swell del 25 de febrero en Nazaré, con el asesoramiento de Andy Cotton (que hemos visto participar en varias ediciones del Punta Galea Challenge) fueron positivas, garantizando el éxito de este sistema en el futuro que seguramente recibirá la certificación de la World Surf League y Guinness World Records.
