¿Qué tamaño tiene la ola? El eterno problema…

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¿Ocho pies, medio metro por encima de la cabeza, dos metrazos, 4 pies hawaianos? Determinar el tamaño de una ola puede ser complicado ya que hay diferentes escalas y métodos, y cada uno lo ve a su manera. Algunos surfers tienden a exagerar como los pescadores (¡Era ASÍ de grande!), mientras que el más tranquilo puede preferir no exagerar tanto. Somos un grupo raro, con una gran mezcla de egos y caracteres, así que las perspectivas varían como los picos de tu playa. Esto se complica aún más cuando tienes en cuenta desde dónde ves las olas, o intentas juzgar una foto o un video. La única constante es que las olas SIEMPRE fueron mejores ayer.

En general, hay dos escalas principales para medir las olas:

La escala hawaiana

Las monstruosas olas hawaianas engendran a los mejores surfistas del planeta, que necesitan su propio sistema para medirlas. La escala hawaiana minimiza su tamaño: una ola de 6 pies en cualquier lugar del  mundo puede ser una ola de 3 pies en esta escala. Las razones para que esto ocurra son turbias y controvertidas. Algunos dicen que miden las olas por detrás, otros dicen que lo hacen así simplemente para desalentar a las  hordas de turistas. Pero esta escala resulta problemática cuando entras a medir slabs como Teahupo’o: la parte de detrás de la ola puede ser relativamente pequeña mientras que por delante es enorme, formando una pared maldita que excede con mucho la fuerza y tamaño que la escala hawaiana podría sugerir. Que es lo que probablemente quieren…

La medida por delante

La mayoría de la gente utiliza esta escala: la altura de la cara de la ola, desde el pico hasta la base. Es más útil e intuitiva para los surfers, ya que es la parte de la ola que realmente se surfea. Como el tamaño de las olas varía incluso dentro de la misma marejada, es habitual considerar el tamaño medio de las olas. Así que si tu colega te dice que las olas eran de 6 pies (1,82 m.), puedes pensar que irían entre 4 y 8 pies (1,21 m a 2,43 m.) A no ser que sepas que es un mentiroso compulsivo, en cuyo caso deberías dividir esas medidas a la mitad…

Podemos usar a los surfers que están en el agua para calcular la altura de la ola: si un surfer mide 5 pies (1,52 m.) agachado, entonces una ola que le llega por la cabeza tendrá aproximadamente esa altura. En olas mayores, podemos “apilar” surfers para obtener la altura real: si caben 4 surfers agachados uno encima del otro, entonces tendremos una ola de 20 pies (6 m.)

imagen 3El problema

Juzgar el tamaño de una ola está abierto a interpretaciones, depende en gran manera en la experiencia y perspectiva de cada uno, y desde dónde se observa. ¡Todo parece mucho más grande desde el lineup que desde los acantilados! La cosa se complica aún más si lo que vemos en una foto o un video: a los fotógrafos les encanta hacer que las olas parezcan más grandes e impresionantes que lo que son en realidad.

Quizás el mejor ejemplo de esto es el monstruo portugués de Nazaré, un tema sensible dentro de la comunidad surfera de ola grande. Las olas son sin duda ENORMES, dicen que se han surfeado olas de 100 pies (30 m.), pero la controversia está precisamente en determinar cómo de enormes son. El problema es que la mayoría de las fotos se han tomado desde los acantilados; la cara de las olas son muy grandes, pero la ola no es tan vertical como otras olas grandes (Jaws o Mavericks). La aparente longitud de la cara a menudo exagera la altura real de la ola. Esto no es un mayor problema para los surfers normales en olas normales, pero sí que complica la vida a los jueces del Billabong XXL, por ejemplo.

Lo que nos lleva al segundo punto: ¿Es realmente la altura de la cara lo más importante en una ola? No andaré con rodeos: Nazaré es simplemente enorme. Es una ola gigante, como una montaña o un mamut, puro Armagedón y totalmente mortal; los surfers que se atreven a surfear las ingentes cantidades de agua que hay allí merecen todo el respeto y elogios que consiguen. Pero ¿es tan difícil y peligroso como surfear una ola más vertical, como Jaws? El labio en Nazaré tiende a deshacerse y es difícil verlo estrellarse sobre el fondo. Cierto que no merece el desdeñoso calificativo de “fofa” que algunos le dan, pero es justo decir que no se puede realmente comparar al 100%, y que una gran parte de esa cara no es siempre lo suficientemente vertical como para surfearla.

¿Y qué hay de la velocidad, la fuerza, la masa de agua? Todos estos aspectos contribuyen por lo menos tanto como lo grande y peligrosa que una ola pueda ser, pero son parámetros mucho más difíciles de cuantificar (a menos que dispongas de un caro sistema tecnológico de boyas y sensores). Basta una foto del labio de Chopes golpeando a un ser humano… ¡Si los franceses lo hubieran sabido, no habrían necesitado la guillotina!

La mayor parte del debate es totalmente superficial, por supuesto. Fuera del pequeño y artificial mundo de la competición lo que realmente importa es si tú puedes entrar o no. Si las olas se ajustan a lo que necesitas para divertirte, o son cavernas con pozos de la muerte que no quieres en tu vida, y para saber eso, la mayoría de los números de los que hemos hablado no valen. Claro que necesitas saber el tamaño de la marejada cuando miras el pronóstico para decidir dónde y cuándo entrar en el agua, pero una vez que estás en la playa mirando las series, ¿te importa realmente si las olas tienen 4, 12 o 20 pies? Si llegan al pecho, por encima de la cabeza o tienen la altura de tres personas en mucho más útil para describir lo que el océano te ofrece y decidir si es un sí o un no para ti.

Pare ello, desde la página de LUEX sugieren una escala mucho más simple y descriptiva:

Ni me levanto de la cama

Entro para mojarme un poco, cuenta como una ducha, ¿no?

Mejor que un porrazo en la cara con un atizador oxidado

Mejor de lo que pensaba

¡Realmente divertido!

¡El MEJOR día de mi vida!

Umm, ¿estás seguro de esto?

¡El MEJOR día hawaiano de mi vida!

Un día mortal/divertido para Shane Dorian

Un desastre de la naturaleza, mejor nos vamos tierra adentro

Autor: Matt Clark