Me inicié en el surf en 2011. El surf en mis inicios fue realmente duro al tiempo que emocionante. Aquellas olas que desde pequeño has enfrentado bien cerca de la orilla las buscas mar adentro donde rompen. Te encuentras envuelto en corrientes que cargan olas y te absorben y otras que te arrastran hacia la playa sin dejarte avanzar hacia la ansiada ola. Alguna que otra ola te traga y te remolca al fondo marino sin dejarte respirar. El momento de bajar las olas y mis primeros giros con la tabla eran los más proclives a que pasaran esas cosas. Además, la saturación de gente en el agua te lleva a depender de los giros para salir ileso y completar las maniobras. En este momento de mi evolución como surfista comencé a seguir el Campeonato Mundial de Surf. En él tomaban parte los mejores surfistas de todo el mundo. Antes de cada baño comencé a ver videos de sus competiciones. Su soltura y seguridad con la tabla me parecía contagiosa. Se encontraba entre los primeros clasificados un surfista que rondaba los 40 años y había ganado 10 títulos de campeón del mundo. Nunca había oído nada parecido. Efectivamente nadie en ningún deporte ostentaba tantos títulos mundiales. Ni corto ni perezoso, en 2012 Kelly Slater se endosó su título mundial número 11. Entre el resto de campeones mundiales de surf el siguiente le seguía con cuatro títulos. Realmente, parecía un extraterrestre, tenía un estilo gimnástico de surfear que me recordaba al estilo de Federer jugando a tenis, una elegancia técnica diferente al resto.
Intrigado por el personaje leí el libro sobre él “Kelly Slater for the Love” al no haber buenos libros sobre él en castellano. En ellos se describe a Kelly como un surfista que ve el surf como un aspecto más de su vida y al que le encanta viajar y conocer gente nueva. Se dice de él que está siempre centrado en el presente, suele llegar tarde a sus citas y piensa que todos creamos lo que ocurre en nuestra vida.
En cuanto a su competitividad, suya es la frase ante los retos «You don`t Know til you go» y cuando en plena competición alguien trataba de de amedrentarle o distraerle, simplemente le ignoraba y al ver como el otro se rebotaba se divertía más. Una lástima que otro surfista de su generación Andy Irons muriera joven a consecuencia de las drogas y la encarnizada lucha entre los dos no se prolongara. Al salir del agua tras una sesión fuerte se experimenta unos minutos de serenidad tal vez por la liberación de adrenalina. Parece como si Kelly encarara todos sus retos manteniendo esa serenidad permanentemente y jugando hasta conseguir sus objetivos. Parece tener el instinto del mejor cazador y tiene dicen un magnetismo que atrae hacia él sus objetivos convirtiéndose en un «superachiever».
Hace dos años a la edad de 43 años realizó en Portugal un aerial 540 rozando los 720 realizando en mi opinión el mejor aerial de la historia.
Os preguntareis: ¿Este tío no cumple años? ¿Es de otro planeta? Creo que al estar aún en competición no desvela su modo de preparación aunque si que deja algunos tics. Resulta que se alimenta teniendo en cuenta la trofología que es una pseudociencia que estudia la compatibilidad de los alimentos. Según esta si tu comes dos alimentos que sean compatibles químicamente tu estómago trabajará menos y la energía absorbida por el cuerpo será mayor. El piensa que con ello se conservará mejor. Sobre el tema de la trofología haré post a parte ;).
En cuanto a aficiones, practica el golf, el yoga y la pesca y tiene un grupo de música. Además participó como actor en la serie «Vigilantes de la playa»
En cuanto a su vida sentimental, ha estado con una lista interminable de modelos famosas. Con ellas ha terminado su relación al cabo de meses o años. Tiene una hija de una relación anterior. Supongo que su participación en el circuito con sus continuos viajes dificulta estas cosas aunque parece como si prefiriera por ahora una vida libre sin apegos de ese tipo.
Es reciente su anuncio de que 2017 será su último año en el circuito. Ello le dará un plus de motivación. Si el año que viene a la edad de 45 años consigue revalidar su título mundial sería un hito a nivel mundial y el broche de oro a su carrera. Ya lo decía sobre él un amigo suyo: «When kelly´s got the smell of a title in his nostrils he is pretty lethal». Así sea.
Go Kelly!
