IX Cosmic Children Festival

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Terminó ayer la IX edición del Cosmic Children Festival acompañada por el buen tiempo y buen ambiente. En esta ocasión, se ha querido rendir culto a los shapers, a los fabricantes de tablas, sin cuyo trabajo sería imposible la práctica de este deporte. Se ha contado con la presencia de shapers de Cantabria, Asturias, Galicia, Guipúzcoa o Cataluña, e incluso de Francia. Han sido dos días intensos de surf  pero también de otras actividades alternativas como yoga, chi king aplicado al surf, danza hawaiana o talleres de pintura, y todo ello amenizado por la música.

Ya son nueve los años que han pasado desde que por primera vez, Raúl García y Javi Cantera pensaron en reunir en un fin de semana a todo aquel que sintiera algo especial por el surf. Aficionados, profesionales, shapers, leyendas del surfing de décadas pasadas y por supuesto, las nuevas generaciones. Todos ellos han pasado este sábado y domingo por la playa de Valdearenas en Liencres.

Durante la jornada del sábado, se pudieron ver en el agua tablas antiguas, algunas con más de 20 años, y algunas experimentales y prototipos, como alaias y planquins que recordaron a más de uno los primeros años del surfing en Cantabria.

Para finalizar la jornada, los festivaleros fueron invitados a una Fiesta Kharma, en la que degustaron la ya tradicional paella marinera del CotaCero, para a continuación disfrutar de la música en directo. Esta edición ha contado además con un invitado de lujo. Venido directamente desde Australia, Tom Richardson, compartió con todos los allí presentes su elegante y particular estilo de música, concierto con el que, por otra parte, arranca su gira europea. El grupo cántabro Gou Music fue el encargado de amenizar  a los festivaleros y al público en general, con su personal estilo musical, con bases electrónicas acompañadas de instrumentos en vivo.

 Quique Panera, fundador de Styling, Íñigo Letamendía de  Pukas, Enjoy your surrounding, el francés “Chipirón”, ganador de la prueba, Lulen de Ahau, Monster, Montjuich, Flama o Chusma, todos quisieron compartir con el festival algunas de sus joyas artesanales.

Y para acabar, la prueba más divertida y estrafalaria del festival, el Tag Team Pura Vida, una manga en la que se premia el humor y la originalidad de los equipos. El primer puesto este año fue para el equipo asturiano “La boda gitana” con la que sorprendieron a todos tanto por lo numeroso del grupo, 25 personas, como por la excelente representación de la misma. También pudimos ver a sirenas con flotadores, a los personajes del cuento del Mago de Oz, a unos ejecutivos de lo más elegantes con maletín incluido, o a un grupo de aerobic rememorando los 80 con sus calentadores y colores fluo, entre otros.

Olas sin barreras

Cosmic Children, Special Surf School y Olas sin barreras han querido acercar este deporte a un grupo de chicos y chicas con síndrome de Down para lo que han organizado un bautismo de surf. Una experiencia increíble, según ellos mismos nos contaron.  Alguno partía con ventaja pues ya lo había practicado anteriormente, otros  hacían realidad uno de sus sueños y otros quitaban un poco su miedo al mar.