Ataque de un tiburón blanco en Cape Town

0
1580

Afortunadamente, todo salió bien al final!

Es evidente que un ataque de tiburón siempre deja marcas gigantes ya sea física o psicológicamente, pero no cabe duda de que si la víctima sobrevive, se puede decir que el fin de este episodio es bueno.

Fue en la playa de Muizenberg, Ciudad del Cabo, Sudáfrica, un surfista de 20 años fue atacado por lo que fue confirmado más tarde como un gran tiburón blanco, uno de los depredadores más peligrosos de nuestros océanos. El joven estaba surfeando cuando ocurrió el ataque y fue mordido en ambas piernas, siendo evacuado en helicóptero al hospital, está estable ahora.

Actualmente playa Muizenberg, una playa que se inserta en un área donde ya hay una larga historia de avistamientos y ataques de tiburones, está cerrado hasta nuevo aviso, y en esta ocasión la polémica está servida. Esto es porque, a pesar de varias estrategias para prevenir este tipo de desastres (como lla búsqueda especializada, tanto en tierra como en el aire – Programa Spotter Shark), el problema se ha agravado en los últimos años.

Además de estar ubicado en una zona con una gran población de focas, que de por sí ya atrae a los tiburones, esta área es también el epicentro de la industria del buceo en jaulas para ver tiburones. Muchos argumentan que esta industria es responsable de aumentar el número de tiburones blancos (y los ataques consecuentes) las empresas turisticas ponen comida (peces muertos en trozos) en el agua para asegurarse de que los turistas obtengan lo que buscan cuando se sumergen en las jaulas, un contacto lo más cercano posible con los tiburones. Esta alimentación fácil debe haber alterado los patrones naturales de alimentación de tiburones, dicen muchos.

En el lado opuesto, la industria del buceo en jaula afirma que la cantidad de comida que se coloca en el agua para atraer a los tiburones no es suficiente para cambiar estos valores predeterminados. Sin embargo, de acuerdo con un centro de organización en Australia, en 2011 un estudio demostró que cuando se colocan jaulas, los tiburones son más grandes de lo normal en esa zona.

Una vez más una cuestión monetaria parece tener más fuerza que la evidencia científica ynlos que lo siguen sufriendo son los surfistas y bañistas.